martes, 3 de junio de 2014

La envidia (in)sana me corroe las entrañas


Jo. Algunos sois un tercos. Mira que os repiten que esto del EFQM ya está demodé. Que ahora las cosas van por otros lares. Pero algunos, lo tuyo Santi es de hacertelo mirar, os empeñáis en que este es un buen camino, en que el modelo resiste las horas bajas y seguis, dale que te pego, insistiendo ... y creando y proponiendo y creyendo en el modelo.

Y claro, vais y os presentáis con una buena práctica y os seleccionan. Y uno, que no tiene nada que ver con el proyecto, como que nota algo por los pinreles, como de emoción, como de envidia, como de nostalgia, como de admiración.



Y uno se lanza como un poseso a votar, aunque al final, ganar o no ganar, da lo mismo. Estar en ese cuarteto finalista ya es un triunfo. Sentir el honor y el placer de acudir a defenderlo, a explicarlo, a fardar de que algo de casa es de lo mejorcito de Europa como una buena prática es un subidón que merece la pena.

Enhorabuena. Os la doy desde mis más profundas entrañas corroídas por una envidia, que de sana no tiene nada. Me voy a tener que tomar un omeprazol del ardor que me está entrando

¡Mamá, yo quiero ir! 

A qué estas esperando: VOTA

1 comentario:

raquel dijo...

Se pasan nervios por todo lo que nos queda por delante, pero también es un orgullo saber que el trabajo que estás desarrollando se ve reconocido por un jurado externo. De momento, está siendo una experiencia recomendable. ¡¡¡A ver si hay suerte y podemos seguir dando un poquito de envidia!!!
Gracias por el post. Nos ha encantado.